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Miercoles, 01 de Julio de 2009

El Gobierno planea recaudar 675 millones en impuestos con subidas de la luz en 2009 y 2010

El aumento de la presión fiscal no ha hecho más que empezar. La subida de impuestos aplicada hace tan sólo quince días sobre las gasolinas y el tabaco no va a ser la única, ya que el Ejecutivo planea elevar la recaudación gracias a distintas tasas públicas durante los próximos meses. Según el documento interno «Medidas para la reducción del déficit de tarifa» elaborado por la Secretaría General de Energía al que ha tenido acceso ABC, Industria prevé aplicar subidas al recibo de la luz durante 2009 y 2010 con las que «las Administraciones Públicas ingresarán vía impositiva —impuesto especial e IVA— unos 675 millones adicionales en 2011». Según el texto, las alzas que permitirán cumplir este «escenario previsto» oscilan de forma «orientativa» entre el 3,5% y el 4% y su aplicación se producirá en tres subidas —cada una de ellas de entre los porcentajes citados—: la primera, este miércoles; otra, en enero de 2010 y, la tercera, en julio del próximo ejercicio. En suma, en un año, la luz subiría un mínimo del 11%. A este plan seguirán, adicionalmente, un alza del 3,5% en el recibo de enero de 2011 y un incremento posterior del 3% en julio de ese mismo año. El documento, no obstante, recoge que estas dos últimas subidas podrán ser evitadas a los consumidores españoles con «una aportación de los Presupuestos de 1.500 millones de euros». Un gesto que, según se encuentran hoy las arcas públicas, no parece fácil que pueda producirse. Adicionalmente, el Gobierno prevé que estas alzas acoten la generación de déficit tarifario —diferencia negativa entre el precio de la luz fijado por el Gobierno y los costes reales del sistema eléctrico— hasta los 3.500 millones de euros este año, 2.000 millones en 2010 y 1.000 millones en 2011. Unos números que Industria ha pactado como escenario de máximos con las compañías eléctricas, por lo que el Gobierno recogerá todo importe que los supere «en las subidas tarifarias del año siguiente», según reza el documento. Podrían ser mayores Las alzas a aplicar podrían ser así mayores a las antes mencionadas lo que, a su vez, elevaría el porcentaje de impuestos a pagar sobre el consumo eléctrico y, por tanto, la recaudación de las administraciones públicas vía IVA e impuestos especiales. Un escenario que no es difícil que se origine, ya que la última propuesta de Industria para actualizar los costes de acceso del sistema eléctrico genera 500 millones de euros de déficit tarifario no previsto. En cuanto a la composición de la nueva tarifa de último recurso (TUR), que entrará en vigor este miércoles para todos los clientes que tengan contratadas potencias de hasta 10 kilovatios (kw), el documento señala que la Administración ha garantizado al sector eléctrico que todos los clientes que se acojan a esta modalidad pagarán un precio regulado derivado «de añadir a las tarifas de acceso, el margen comercial de las comercializadoras y los costes de energía que responderán a los costes de adquisición de los comercializadores de último recurso». Quejas de los consumidores La implantación de la TUR dará el pistoletazo de salida a la liberalización del mercado eléctrico español, cuyo proceso está recibiendo muchas críticas desde las asociaciones de consumidores. Estas organizaciones consideran que su desarrollo encierra «demasiadas incógnitas» y aseguran que la información que las compañías envían a los usuarios es escasa y, en ocasiones, «redactada con lenguaje amenazante» para empujar al cliente a cambiar de contrato.

Publicado por: El Economista 29/06/09